True Detective es una serie de televisión estadounidense de género policíaco creada y escrita por Nic Pizzolatto.
Entre 2014 y 2024 se desarrolló con gran éxito la serie de televisión True Detective para HBO. El universo de True Detective se despliega como una antología narrada desde el corazón mismo de las sombras humanas. Cada temporada propone un caso criminal distinto, pero comparten un mismo pulso: la investigación policiaca se convierte en un viaje introspectivo hacia la identidad, la moral y el tiempo. Concebida por Nic Pizzolatto, la serie se ha caracterizado por su atmósfera densa, su ritmo narrativo sosegado y su poderosa construcción visual, en la que el paisaje y la luz funcionan como cualquier personaje más de la historia.
Desde la perturbadora espesura de los pantanos de Luisiana en la primera temporada hasta el gélido silencio del Ártico en Night Country, True Detective explora los espacios donde se difuminan los límites entre bien y mal. A menudo, los protagonistas están marcados por sus pasados: hombres y mujeres que, al escarbar en crímenes brutales, desentierran sus propios demonios. La fotografía, a cargo de artistas como Adam Arkapaw, y la música, con aliados como T Bone Burnett o la evocadora “Bury a Friend” de Billie Eilish, refuerzan esa sensación de misterio y pesadumbre.
La serie ha evolucionado en su estructura y en su identidad: tras la autoría casi total de Nic Pizzolatto en las tres primeras entregas, Night Country marcó un giro creativo con Issa López al frente, aportando nuevos referentes de terror y un enfoque más íntimo de la soledad extrema.
En su conjunto, True Detective se ha consolidado como un hito de la televisión contemporánea, capaz de fusionar el relato criminal con reflexiones filosóficas sobre la existencia, el paso del tiempo y la ruindad que late en lo cotidiano.
La primera temporada de True Detective se estrenó en 2014 y está considerada la mejor de la serie. Fue dirigida en su totalidad por Cary Joji Fukunaga y escrita por Nic Pizzolatto. Está protagonizada por Woody Harrelson (Martin Hart) y Matthew McConaughey (Rust Cohle).
En esta primera temporada, se cuenta mediante varias líneas de tiempo la historia de la búsqueda y captura de los protagonistas durante diecisiete años de un asesino en serie en el estado de Luisiana. En 1995, los detectives son enviados a investigar el asesinato de una mujer después de que el sheriff de la policía local de la Parroquia de Vermilion solicitase la ayuda de la policía estatal por las circustancias especiales del crimen. Al llegar al lugar del crimen, los detectives se encuentran un asesinato ligado a rituales y elementos de brujería, que podría ser obra de un asesino en serie.
La investigación centra sus esfuerzos en el mundo de la prostitución callejera al descubrir que la víctima era prostituta, pero al investigar el pasado, pronto descubren una conexión con la desaparición de una niña unos años antes, confirmando así, la obra de un asesino en serie.
Parte muy importante de la trama en esta primera temporada, es la complejidad de la personalidad de ambos detectives. Martin Hart (Woody Harrelson), es un padre de familia cristiano y conservador; mientras que Rust Cohle (Matthew McConaughey), es un hombre solitario, de personalidad oscura y pesimista que arrastra una depresión por la muerte de su hija.
La serie discurre en dos líneas temporales paralelas; en la actualidad de Hart y Cohle (año 2012), ya retirados de la policía estatal, son interrogados (por separado) por otros detectives que investigan unos crímenes idénticos a los perpetrados en el pasado por el asesino que persiguieron Hart y Cohle y que supuestamente podrían ser obra de un imitador. A medida que conversan con ellos, Cohle y Hart reviven los acontecimientos del pasado que comenzaron en 1995 y se prolongaron hasta el 2002, y las escenas que conforman esa segunda línea temporal ocupan la mayor parte de la serie.
La intrincada investigación de Cohle y Hart va dejando al descubierto la implicación en los crímenes de peligrosos delincuentes marginales, de una misteriosa secta que utiliza a Jesús como reclamo pero cuyos rituales tienen más que ver con la brujería y el satanismo, de una popular iglesia cristiana evangélica en la que se han producido delitos encubiertos de pederastia en el pasado y que está encabezada por un rico y poderoso pastor ligado a las altas esferas del poder político de Luisiana, y sobre todo las referencias a un enigmático "The Yellow King" (El Rey Amarillo) que parece ser el sádico cerebro detrás de los crímenes y de un misterioso lugar llamado "Carcosa" donde al parecer se cometen los crímenes, y que por tanto son las claves para resolver el tortuoso caso. Además, los detectives tenían fundadas razones para pensar que había poderosos intereses moviendo hilos para sabotear la investigación.
Esta primera temporada tenía una estética muy cuidada y una densidad con escenas muy agobiantes. La introducción de la temporada ha sido una de las mejores entradas de las últimas décadas y la música elegida fue “Far from Any Road” de The Handsome Family.
Esta segunda temporada partía de una gran expectación debido a la primera temporada que obtuvo tanto éxito y seguidores. En general, tuvo buena acogida, pero bastante lejos de las alabanzas de la primera temporada.
La trama de esta segunda temporada tendrá como protagonistas a Raymond Velcoro (Colin Farrell), detective corrupto del Departamento de Policía de Vinci (ciudad ficticia creada por Nic Pizzolatto basándose en la historial real de Vernon, con una larga historia de corrupción policial); Frank Semyon (Vince Vaughn), empresario mafioso para el que trabaja Raymond Velcoro; Antigone “Ani” Bezzerides (Rachel McAddams), detective de la oficina del Sheriff de Ventura que tras una infancia problemática lidia con sus propios demonios; y Paul Woodrugh (Taylor Kitsch), un agente patrullero de la Patrulla de Caminos de California, veterano de guerra que está gravemente traumatizado por sus experiencias en la guerra y por su incapacidad para aceptar su verdadera orientación sexual.
Aunque la trama es mucho más compleja podría resumirse en que el empresario Frank Semyon tiene un socio (Ben Caspere) con un proyecto de creación de un tren de alta velocidad que los hará millonarios de una manera “legal” y es la oportunidad perfecta para que Semyon pueda retirarse de la corrupción, los crímenes y la mafia, asentando su futuro, el de su familia, y limpiar su nombre. Sin embargo, el socio de Semyon desaparece en el momento en que comienzan a publicar reportajes de investigación y corrupción del Ben Caspere. Para encontrar a Caspere y frenar las investigaciones de las corrupciones de éste necesitará la ayuda de Raymond Velcoro, el policía corrupto de Vinci, que pronto descubrirá indicios de que ha podido ser secuestrado.
La vida de los protagonistas se cruzará cuando una noche, el patrullero Paul Woodrugh, estando fuera de servicio, encuentra por casualidad el cuerpo del gerente Ben Caspere en una zona de descanso al borde de una autopista. Tras descubrir que el funcionario municipal ha sido asesinado, Woodrugh llama al 911. Es entonces, cuando se reunen en el lugar del asesinato Raymond Velcoro y Ani Bezzerides, por estar el cuerpo dentro de los límites de su jurisdicción.
Se produce un conflicto entre los diferentes departamentos y sus jurisdicciones, por lo que se crea un comité especial dirigido por Ani como jefa, Velcoro como segundo al mando y Woodrugh como investigador del Estado. Sin embargo, la investigación del asesinato no será el único objetivo, y cada miembro de este comité especial tendrá además, objetivos secretos de sus superiores:
Será el comienzo aparente de un intricado caso donde se mezclan oscuros intereses. A medida que avanzan en la investigación los detectives se encontrarán vínculos del asesinato con una trama de corrupción urbanística, presuntos delitos medioambientales, una red de trata de explotación sexual que organiza suntuosas orgías con políticos y empresarios poderosos del estado, una trama de extorsión a personajes poderosos con vídeos sexuales por parte de la misma red de trata de blancas, y un misterioso robo de diamantes que incluyó un sangriento asesinato doble muchos años antes.
La música elegida para esta segunda temporada fue “Nevermind” de Leonard Cohen, en una introducción que mantenía la estética de la primera temporada con superposición y doble exposición de diferentes elementos.
Estrenada en 2019, propone una vuelta a los orígenes de la serie y como tal, nos presenta una trama narrada en varias lineas de tiempo.
En el año 1980 en una pequeña localidad muy pobre situada en Arkansas, un niño y una niña (hermanos), desaparecen después de salir de su casa en sus bicicletas para visitar a un amigo, con permiso de su padre, no regresan y el padre desesperado denuncia a la policía la desaparición.
A la denuncia del padre, aparecen inmediatamente los policías más cercanos a la desaparición en ese momento. Se trata de Wayne Hays (Mahershala Ali), un afroestadounidense, y su compañero Roland West (Stephen Dorff), un hombre blanco.
Al hacerse cargo del caso, ambos descubren que la familia de los adolescentes es una familia disfuncional, en la que los padres, aunque viven bajo el mismo techo están separados de hecho. La madre Lucy Purcell (Mamie Gummer) es una mujer trabajadora pero aparentemente entregada al alcohol y la promiscuidad, y el padre Tom Purcell (Scoot McNairy) es un humilde obrero de personalidad débil. Debido a los graves problemas y las tensiones dentro de la familia los detectives al principio piensan que eso puede ser la causa de la desaparición, pero pronto se dan cuenta de que la desaparición es mucho más inquietante y compleja.
A medida que pasan los días el caso se va haciendo más complejo con muchos sospechosos, personajes siniestros de oscuros antecedentes. Cuando el detective Wayne Hays descubre el cuerpo del niño en un bosque y se confirma que ha sido asesinado, el caso da un vuelco perturbador. Alrededor del chico se descubren señales de aparentes rituales de magia o brujería llevados a cabo por el asesino o asesinos. Mientras tanto la niña permanece desaparecida, por lo que la Policía Estatal y el FBI conjuntamente siguen buscándola al tratarse de un posible caso de secuestro.
En el curso de la investigación el detective Hays va creando una relación muy cercana con Amelia Reardon (Carmen Ejogo) una maestra de la escuela donde estudiaban los niños desaparecidos y que colabora con la investigación, mostrando un fuerte interés en el caso.
En otra línea de tiempo, en el año 1990, el detective Wayne Hays es convocado a un interrogatorio por dos fiscales estatales de Arkansas, respecto al caso de los niños Purcell, ocurrido diez años antes. El detective Hays se muestra intranquilo al no entender por qué se plantean reabrir el caso habiendo ya una persona difunta e identificada por la policía y la justicia como el autor de los hechos. Después de alguna reticencia los fiscales le confiesan que se ha encontrado una evidencia aparentemente irrefutable de que la niña desaparecida, Julie Purcell, sigue con vida, lo que causa una gran conmoción en Hays ya que eso desmontaría todo el resultado de su investigación.
En ese año 1990 Hays es un detective que ha sido apartado desde hace mucho tiempo de los casos graves y está casado con la antigua maestra de los niños Purcell, Amelia Reardon, con quien tiene dos hijos. Su esposa se ha convertido en escritora y en ese año está a punto de publicar un libro de investigación sobre el caso Purcell, un libro que evidentemente se ve afectado por la novedad de que Julie Purcell está viva.
Cuando el antiguo compañero de Hays, Roland West (ahora un alto cargo de la Policía Estatal), es encargado de dirigir un equipo para investigar el caso reabierto, le propone a Hays que se incorpore al equipo. Hays acepta a pesar de que considera que el caso Purcell es una sombra siniestra que lo atormenta. Al mismo tiempo Hays colabora con su esposa mientras ella investiga por su cuenta, obsesionada con el caso.
En la tercera línea de tiempo, en la actualidad, un Hays anciano y jubilado es entrevistado durante varias jornadas por la reportera Elisa Montgomery (Sarah Gadon) para un programa de televisión especializado en crímenes famosos. Motivado por eso, Hays intenta por última vez en su vida descubrir la verdad sobre el caso Purcell y así hallar la paz, luchando contra una enfermedad degenerativa que le está haciendo perder la memoria y sus capacidades mentales.
Para esta temporada, la música elegida fue “Death letter” de Son House y Cassandra Wilson.
El regreso de True Detective en esta cuarta temporada, subtitulada “Night Country” fue una sorpresa, ya que durante algunos años se pensó que se había puesto fin a la serie. Sin embargo, en 2024, fue estrenada la cuarta temporada, que volvió a devolvernos a los principios de la serie con una temporada redonda en su estética más oscura, densa y con grandes escenas de terror. En esta ocasión Nic Pizzolatto no aparecía en los créditos, el guión fue de Issa López.
La trama nos sitúa en la ciudad ficticia de Ennis, en Alaska, cuando ocho científicos que trabajan en la Estación de Investigación Tsalal desaparecen, mientras que aparece una lengua de mujer en el escenario de la desaparición.
La investigación, correrá a cargo de la jefe de policía local Liz Danvers (Jodie Foster) que deduce que la lengua perteneció a una mujer nativa; y la policía Evangeline Navarro (Kali Reis), que opina que la víctima podría ser Annie Kowtok (Nivi Pedersen), una mujer Iñupiaq que fue asesinada y mutilada por protestar en contra de una mina local y cuyo caso permaneció sin resolver por 6 años.
Desde los primeros minutos, Night Country mezcla el thriller criminal con atmósferas de horror y realismo mágico. Danvers es perseguida por la voz de un niño que la llama “mamá”, mientras Navarro sufre visiones perturbadoras —un oso polar de un solo ojo y la frase “she’s awake” grabada en la mente—, que apuntan a fuerzas más allá de lo natural.
Danvers descubre mediante evidencia fotográfica (una foto donde aparece un abrigo/parka) una posible relación entre Annie y Raymond Clark (Owen McDonnell), uno de los científicos desaparecidos, y regresa a Tsalal, donde encuentra a Navarro realizando su propia investigación. Ambas discuten sobre el caso de Annie hasta que son llamadas a un lago congelado por Rose Aguineau (Fiona Shaw), una mujer que vive a las afueras de la ciudad. Aguineau les revela el descubrimiento de los cadáveres desnudos de los investigadores, congelados en una sola pieza, con su ropa cuidadosamente doblada sobre la nieve.
A través de la misma prenda hallada en Anne y en uno de los científicos, Danvers y Navarro reconstruyen pequeños fragmentos de la última jornada de los investigadores. Cada revelación refuerza la tensión interpersonal y abre interrogantes sobre la posible implicación de la propia comunidad inuit, poniendo en primer plano temas de representación y respeto cultural.
En su desenlace, la temporada revela a un culpable cuya motivación oscila entre el fanatismo científico y la obsesión ritual, pero deja abiertas interpretaciones sobre lo sobrenatural, profundiza en el trauma personal de sus protagonistas y renueva el género criminal con pinceladas de terror psicológico en un escenario de noche eterna.
Para esta última temporada en su introducción se utilizó la música “Bury a friend” de Billie Eilish reforzando así el aura sombría y oscura.